¿QUÉ ES MENDIGAR EL AMOR?
Es la busqueda constante de la aceptación, la busqueda constante de muestras de afecto de otra persona, para asegurarse que esta persona lo incluya en su vida y así poder sentirse lleno y pleno. Pero el amor es libre, voluntario y gratuito, No cabe en el la exigencia. De ahi viene tambien la grave afectación de nuestra Autoestima cuando exigimos cariño.
Ir mendigado por doquier en "LIMOSNA DE AMORES" suele generar frustración y deterioro de nuestra Autoestima.
CUANDO MENDIGAS AMOR, TE CONVIERTES EN UN TAPETE
El tapete salvador:
Te sientes responsable por los demás, por sus emociones, pensamientos y acciones. Los quieres ayudar aunque no te lo hayan pedido, te miras como el rescatador de sus problemas. Si alguien te cuenta sus asuntos, te involucras de tal modo, que no puedes dormir buscando soluciones, dedicándole toda tu atención y energía más de tres veces diarias.
El tapete facilito:
Siempre dices sí, aunque quieras decir no. Temes el rechazo y aceptas lo que sea con tal de sentirte aceptado y seguir perteneciendo a tu grupo o familia. Tratas de demostrar que eres buena persona quedando atrapado en tus relaciones, te sientes culpable constantemente cuando opinas, cuando decides algo, cuando dices no. La culpa te vuelve un excluido, llegas incluso aceptar las relaciones sexuales con alguien, aunque no lo quieras.
El tapete piel de vívora:
Buscas conflictos por todos lados para evitar el vacio en tu vida, sin crisis o problemas, tu existencia es aburrida y deprimente. Te encanta el chisme, porque es mejor hablar de los otros que ocuparte de ti mismo.
El tapete títere:
Los demas controlan tu vida y lo permites, "Dime que hacer" "¿Qué me aconsejas?" "!Resuelveme la vida!", hablas con indirectas, te cuesta trabajo pedir las cosas de un modo directo. Mientes frecuentemente para protegerte.
El tapete solidario:
No crees que merezcas ser feliz si los otros sufren, especialmente tus seres más queridos: padres, hermanos, hijos, pareja, amigos. Cualquier merito o premio de la vida tiendes a minimizarlos o esconderlos, "para no ofender a los otros" "no se vaya a molestar". Te cuesta trabajo relajarte y divertirte.
El tapete punching bag:
Permites ser agredido, golpeado, insultado, molestado y sólo soportas estoicamente. Tu resetimiento y enojo lo reprimes, sabes que te están dañando, pero sigues con el agresor. Te volviste adicto al sufrimiento y te justificas diciendo: "!Así es la vida!"
El tapete celofán:
Eres hipersensible a la crítica a los demás. Te fijas más en el pequeño punto negro y olvidas el ciento de puntos blancos que hay alrededor. Minimizas el comentario centrado y maximizas las criticas y los halagos. Buscas la aprobación de los demás para tomar decisiones o modificar tus conductas.
El tapete bomba de tiempo:
Sólo expresas tus emociones hasta que te hartan y explotas violentamente contra todo y contra todos. Estás siempre a la defensiva, los demás siempre buscan atacarte. Normalmente no dices lo que sientes. Eres lento en enojarte ... "hasta que llega la gota que derrama el vaso".
El tapete negro:
Los deás son responsables de tu felicidad. La circunstancias de tu vida son provocadas por el otro, la pareja, la familia, la crisis económica, el gobierno, la situación mundial. "Mi vida es un fracaso por culpa de mis padres". Vives estancado y aislado, aún cuando los demás te demuestren su cariño. Duermes mucho, el mundo lo ves negro y sin esperanza. Eres propenso a las adicciones y has llegado a pensar en la muerte para escapar de tus problemas.
El rey de los tapetes:
Disfrutas sufrir, y cuando llega alguien a rescatarte, de victima pasas a victimario, volviendote controlador de los sentimientos ajenos, manipulando los afectos y haciendo sentir culpable a todo el que está cerca de ti. "Haz lo que quieras, al fin que yo estoy solo e indefenso"
Es la busqueda constante de la aceptación, la busqueda constante de muestras de afecto de otra persona, para asegurarse que esta persona lo incluya en su vida y así poder sentirse lleno y pleno. Pero el amor es libre, voluntario y gratuito, No cabe en el la exigencia. De ahi viene tambien la grave afectación de nuestra Autoestima cuando exigimos cariño.
Ir mendigado por doquier en "LIMOSNA DE AMORES" suele generar frustración y deterioro de nuestra Autoestima.
CUANDO MENDIGAS AMOR, TE CONVIERTES EN UN TAPETE
El tapete salvador:
Te sientes responsable por los demás, por sus emociones, pensamientos y acciones. Los quieres ayudar aunque no te lo hayan pedido, te miras como el rescatador de sus problemas. Si alguien te cuenta sus asuntos, te involucras de tal modo, que no puedes dormir buscando soluciones, dedicándole toda tu atención y energía más de tres veces diarias.
El tapete facilito:
Siempre dices sí, aunque quieras decir no. Temes el rechazo y aceptas lo que sea con tal de sentirte aceptado y seguir perteneciendo a tu grupo o familia. Tratas de demostrar que eres buena persona quedando atrapado en tus relaciones, te sientes culpable constantemente cuando opinas, cuando decides algo, cuando dices no. La culpa te vuelve un excluido, llegas incluso aceptar las relaciones sexuales con alguien, aunque no lo quieras.
El tapete piel de vívora:
Buscas conflictos por todos lados para evitar el vacio en tu vida, sin crisis o problemas, tu existencia es aburrida y deprimente. Te encanta el chisme, porque es mejor hablar de los otros que ocuparte de ti mismo.
El tapete títere:
Los demas controlan tu vida y lo permites, "Dime que hacer" "¿Qué me aconsejas?" "!Resuelveme la vida!", hablas con indirectas, te cuesta trabajo pedir las cosas de un modo directo. Mientes frecuentemente para protegerte.
El tapete solidario:
No crees que merezcas ser feliz si los otros sufren, especialmente tus seres más queridos: padres, hermanos, hijos, pareja, amigos. Cualquier merito o premio de la vida tiendes a minimizarlos o esconderlos, "para no ofender a los otros" "no se vaya a molestar". Te cuesta trabajo relajarte y divertirte.
El tapete punching bag:
Permites ser agredido, golpeado, insultado, molestado y sólo soportas estoicamente. Tu resetimiento y enojo lo reprimes, sabes que te están dañando, pero sigues con el agresor. Te volviste adicto al sufrimiento y te justificas diciendo: "!Así es la vida!"
El tapete celofán:
Eres hipersensible a la crítica a los demás. Te fijas más en el pequeño punto negro y olvidas el ciento de puntos blancos que hay alrededor. Minimizas el comentario centrado y maximizas las criticas y los halagos. Buscas la aprobación de los demás para tomar decisiones o modificar tus conductas.
El tapete bomba de tiempo:
Sólo expresas tus emociones hasta que te hartan y explotas violentamente contra todo y contra todos. Estás siempre a la defensiva, los demás siempre buscan atacarte. Normalmente no dices lo que sientes. Eres lento en enojarte ... "hasta que llega la gota que derrama el vaso".
El tapete negro:
Los deás son responsables de tu felicidad. La circunstancias de tu vida son provocadas por el otro, la pareja, la familia, la crisis económica, el gobierno, la situación mundial. "Mi vida es un fracaso por culpa de mis padres". Vives estancado y aislado, aún cuando los demás te demuestren su cariño. Duermes mucho, el mundo lo ves negro y sin esperanza. Eres propenso a las adicciones y has llegado a pensar en la muerte para escapar de tus problemas.
El rey de los tapetes:
Disfrutas sufrir, y cuando llega alguien a rescatarte, de victima pasas a victimario, volviendote controlador de los sentimientos ajenos, manipulando los afectos y haciendo sentir culpable a todo el que está cerca de ti. "Haz lo que quieras, al fin que yo estoy solo e indefenso"
