La correcta autoestima es condición de felicidad porque es el filtro que media entre nosotros y la realidad. Una incorrecta y baja autoestima desvirtúa nuestra realidad, se ensaña en los puntos débiles e ignoran lo que nos enriquecen.
La compañia y la esperanza de curación es ya una terapia porque quita el dolor moral de la soledad. Esto es un largo etc. que unido al inmenso campo del dolor inventado por nuestra imaginación consecuencia de los pecados personales cometidos.
Las personas que mendigan amor en sus relaciones sentimentales, aunque saben que no hay compromiso, ni lazos de ninguna clase, no les importa mucho porque son los únicos momentos donde se sienten valoradas, aunque sea una fantasía.
Un amor indigno es una forma de esclavitud y los dueños nunca aman a sus esclavos, los explotan o se compadecen de ellos. No hay amor de un "yo" sin un "tu" correspondiente. Si nos aceptan o no nos aceptan, no es ningún problema, el problema es que nosotros necesitamos aceptarnos tal cual somos
¿CÓMO RESOLVER ESTA PESTE DE DOLOR?
Quien a Dios tiene! nada le falta! La base fundamental de nuestra autoestima está en el conocimiento y valoración de ser hijos de Dios. Con esta conciencia bien desplegada, nada ni nadie puede hundir el infinito valor y la dignidad de mi vida y de mi ser. Destinado a vivir con Dios, Cristo se revela como nuestro camino. El único mal es el pecado, no el dolor.
La compañia y la esperanza de curación es ya una terapia porque quita el dolor moral de la soledad. Esto es un largo etc. que unido al inmenso campo del dolor inventado por nuestra imaginación consecuencia de los pecados personales cometidos.
Las personas que mendigan amor en sus relaciones sentimentales, aunque saben que no hay compromiso, ni lazos de ninguna clase, no les importa mucho porque son los únicos momentos donde se sienten valoradas, aunque sea una fantasía.
Un amor indigno es una forma de esclavitud y los dueños nunca aman a sus esclavos, los explotan o se compadecen de ellos. No hay amor de un "yo" sin un "tu" correspondiente. Si nos aceptan o no nos aceptan, no es ningún problema, el problema es que nosotros necesitamos aceptarnos tal cual somos
¿CÓMO RESOLVER ESTA PESTE DE DOLOR?
Quien a Dios tiene! nada le falta! La base fundamental de nuestra autoestima está en el conocimiento y valoración de ser hijos de Dios. Con esta conciencia bien desplegada, nada ni nadie puede hundir el infinito valor y la dignidad de mi vida y de mi ser. Destinado a vivir con Dios, Cristo se revela como nuestro camino. El único mal es el pecado, no el dolor.
Dios les ama con un cariño superior y este Amor alvia siempre y a todos, esta epidemia solo la detiene el Espiritu Santo cuando está en control del corazón de los hombres, el Espíritu Santo te abre los ojos para que te deleites en ella tanto como Dios, cuando la creo para ti.