¿QUÉ ES EL JUICIO?
Una verdad también fundamental en la predicación apostólica. "Esta establecido para los hombres el morir una sola vez, y después de esto, el juicio" (Hebreos 9,27). "Una sola vez". Eso de la reencarnación,aparte de una necedad, es una contradicción flagrante con la Palabra de Dios. El hombre, al morir, es juzgado por Dios en un juicio personal, y entonces recibe su sentencia eterna, de premio o castigo. Es el que llamamos "juicio particular". Al final de los tiempos,Jesucristo volverá "acompañado de todos sus ángeles" (Mateo25, 31)
Resucitará a todos los muertos, y "saldrán los que obraron el bien para la resurrección de vida; y los que obraron el mal, para la resurrección de la condenación" (Juan 5,29)
Todos seremos juzgados, lo mismo que los demonios del infierno: "¿No saben que juzgaremos a los mismos ángeles?" (1Corintios 6,3)
Y cuando "venga el Señor, sacará a luz lo escondido en las tinieblas y hará patentes las intenciones de los corazones" (1Corintios 4,5) Será el "juicio universal", aunque no cambiará para nada la sentencia que en el particular habrá recibido cada uno.
Diríamos que el particular es una audiencia privada, y el universal una pública, a la faz de todo el mundo. "Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo para dar cuenta cada uno de las obras buenas o malas que haya hecho en su vida mortal" (2Corintios 5,10).
Mateo, en el capitulo 25, 31-46, lo escenifica todo y nos ofrece una imagen grandiosa de aquel hecho final con el que Cristo cerrará la Historia. Los Apóstoles lo llamaban "El día del Señor" por antonomasia, el de su triunfo definitivoy el de su iglesia. Todos sus enemigos, vencidos, le reconocerán como Dios y Señor.
Una verdad también fundamental en la predicación apostólica. "Esta establecido para los hombres el morir una sola vez, y después de esto, el juicio" (Hebreos 9,27). "Una sola vez". Eso de la reencarnación,aparte de una necedad, es una contradicción flagrante con la Palabra de Dios. El hombre, al morir, es juzgado por Dios en un juicio personal, y entonces recibe su sentencia eterna, de premio o castigo. Es el que llamamos "juicio particular". Al final de los tiempos,Jesucristo volverá "acompañado de todos sus ángeles" (Mateo25, 31)
Resucitará a todos los muertos, y "saldrán los que obraron el bien para la resurrección de vida; y los que obraron el mal, para la resurrección de la condenación" (Juan 5,29)
Todos seremos juzgados, lo mismo que los demonios del infierno: "¿No saben que juzgaremos a los mismos ángeles?" (1Corintios 6,3)
Y cuando "venga el Señor, sacará a luz lo escondido en las tinieblas y hará patentes las intenciones de los corazones" (1Corintios 4,5) Será el "juicio universal", aunque no cambiará para nada la sentencia que en el particular habrá recibido cada uno.
Diríamos que el particular es una audiencia privada, y el universal una pública, a la faz de todo el mundo. "Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo para dar cuenta cada uno de las obras buenas o malas que haya hecho en su vida mortal" (2Corintios 5,10).
Mateo, en el capitulo 25, 31-46, lo escenifica todo y nos ofrece una imagen grandiosa de aquel hecho final con el que Cristo cerrará la Historia. Los Apóstoles lo llamaban "El día del Señor" por antonomasia, el de su triunfo definitivoy el de su iglesia. Todos sus enemigos, vencidos, le reconocerán como Dios y Señor.