-La primera persona de la Santísima Trinidad es el Padre, que engendrada a su Hijo divino y nos ha adoptado a nosotros como hijos, destinados a su Gloria.
-Jesucristo es el Hijo de Dios hecho hombre.
-Jesús nos salvó por el llamado Misterio Pascual: su pasion, muerte, resurrección y ascensión al Cielo.
-En el Cielo está Jesús intercediendo siempre por nosotros, hasta que vuelva glorioso al final del mundo.
-El Espíritu Santo es la Tercera persona de la Santisima Trinidad, Dios como el Padre y el Hijo.
-Jesús resucitado comunicó su Espíritu a los apóstoles y a todos los redimidos.
DIOS, PADRE - JESUCRISTO - EL ESPÍRITU SANTO
Pensemos en Dios. Pero, que no sea fríamente. Ni filosóficamente, Pensemos en un Dios que es AMOR. que es NUESTRO PADRE, que lo llena todo, desde la última galaxia a muchisimos millones de años luz, hasta el microbio invisible y desde luego, hasta todas las fibras de nuestro ser. Quiere que lo busquemos con la fe, auqnue está metido dentro de nosotros , pues "en el vivimos, nos movemos y existimos", como predicaba San Pablo a los filosofantes del arcópago de Atenas
(Hechos 17, 25)
Hoy en el mundo, sobre todo el de los Jóvenes, harto de líderes que nos han llevado al fracaso, vuelve su mirada a Jesucristo, el mayor hombre de la humanidad, el mayor bienhechor, el más valiente defensor del pobre, el que liberó a la mujer de una esclavitud y una sujeción degradantes ... Esto es Jesucristo, igual para un católico que para uno no creyente. Pero para nosotros, además y sobre todo, es el Hijo de Dios, el Hombre Dios, el Enviado del Padre para salvar al mundo.
Jesucristo interesa. Por eso se lo procuran hacer suyo hasta las ideologías más disparatadas, que llegan a amarlo de una metralleta en vez de su cruz... Pero a nosotros, que sabemos bien quién es Él ¿Qué nos dice Jesucristo?
Ante Jesucristo no caben los indiferentes: o se está con Él o contra Él, sin que se den los neutrales.
Jesucristo es el único capaz de decir y proponer los mayores heroísmos: dar la vida por Él, renunciar al amor humano y no casarse, sólo para darse a Él y su causa de manera total: combinar los deberes familiares con la entrega a su Iglesia, dándole gratuitamente tiempo y dinero .. Y los voluntarios surgen por doquier a montones.
¿Interesa aún el Espíritu Santo?... "Ni tan siquiera hemos oído hablar de que exista el Espiritu Santo.. " le respondieron aquéllos al apóstol San Pablo (Hechos 19, 2) Así ha pasado por largos siglos en la Iglesia. Hoy, por gracia sobre todo de varios movimientos apostólicos de moda entre nosotros. Y aunque todas las modas pasan, que está no pase ya jamás ... Cuando un gran dirigente seglar acabó de leer la encíclica del Papa Juan Pablo II titutlada "Señor y Dador de Vida", comentó públicamente: "Vah! El Espíritu Santo en la Iglesia no hace nada, excepto todo" Hubo aplausos, no lo pudo decir mejor...
El Espíritu Santo es Vida y es Amor. Es la actividad vivísima en el seno mismo de Dios. Y ha de ser por lo tanto el gran motor de toda nuestra existencia cristiana "!Dejarme llevar por el Espíritu" debería ser un lema enardecedor para nosotros.
Ante tanta frialdad en el amor como se nota alrededor nuestro !que el Espíritu nos encienda!
Ante tanto disparate como se oye por ahí que el Espíritu Santo nos lleve "al conocimiento de toda verdad" como dijo Jesús (Juan 16, 13) .Ante tantos como desprecian este don máximo de Dios expulsándolo de su corazón, que lo defendamos en nosotros con energia.
"Ven Espiritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor"