El pecado es un acto suicida puesto que con el pecado el hombre se niega a someterse a Dios, también su equilibrio interior se rompe y se desatan dentro de sí , contradicciones y conflictos, desgarrado de esta forma, el hombre provoca casi inevitablemente la ruptura en sus relaciones con otros hombres y con el mundo creado.
(-Juan Pablo II)
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